
Estas últimas semanas han sido una montaña rusa emocional.
No he conseguido estar enfocada más de cinco minutos.
He estado enfadada, preocupada, alucinada, rabiosa, triste, aliviada, nerviosa, tranquila...
No ha habido paseos, ni cines, ni exposiciones, ni trabajo, ni capítulos dejados a medias.
Sola con mis emociones, sin escapatoria.
He observado mucho mi cuerpo.
Y su comportamiento ante esas emociones.
He dejado de hacer planes y he vuelto a planear.
He hecho ejercicio y meditado.
He perdido la cuenta de los días y no sé si es martes o domingo.
Me parece que evitar le está cediendo el paso a aceptar.
Comentarios