top of page

La búsqueda


Llevo (o llevaba) años en la búsqueda incesante de algo. Algo que deseaba con todas mis fuerzas.


Mi vida desde que tengo uso de razón ha estado voluntaria e involuntariamente dirigida en esa búsqueda. He hecho de todo, he cambiado todo, de país, de trabajo, de forma de pensar, de forma de sentir, de actuar... he peleado y luchado, he llorado y me he frustrado, me he quedado quieta y expectante. He sentido durante años que ya estaba a punto de alcanzarlo, creía tocarlo con los dedos. Entonces el miedo me paralizaba diciéndome que no iba a ser capaz de gestionarlo, “¿imaginas? alcanzar tu mayor sueño, y después, ¿qué? Mejor olvídate “


Un día, unos cuantos años atrás, decidí dejar de buscar, dejar de esperar que mi deseo, mi gran anhelo, apareciera en cada esquina de cada lugar o disfrazado de cada persona que conocía. Dejé de pedir, suplicar e implorar. Creo que entendí, o tal vez solo asumí, que no todos vivimos lo mismo, y Eso, sí no se había dado en tantos años, simplemente no estaba para mi.


Hace unas semanas, y de la forma más dulce y simple pude sentir y vivir aquello con lo que siempre había soñado. Se manifestó ante mi y en la soledad profunda del insomnio me abrazó y me felicitó por haber dejado de buscar y pararme a sentir; me confesó que no es que viniera a quedarse, es que siempre había estado conmigo.


Bendito Amor.

1 visualización0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Hogar

Proceso

bottom of page