“Solo una revolución moral, y no social, ni política, ni técnica, conducirá de nuevo al ser humano a su verdad perdida” SIMONE DE BEAUVOIR
Hace poco leí que es posible, anatómicamente hablando, tener más de mil expresiones faciales diferentes.
Sin embargo, parece que viviéramos constantemente contenidos en unos pocos gestos. Sonrisa equivales a felicidad, boca abierta equivales a sorpresa y el resto de emociones cabéis en un par de gestos serios o rectos.
Hace unos meses vino a verme alguien que, por diferentes motivos, necesitaba tener todo bajo control. Me sorprendió ver que tenía estudiadas todas sus expresiones, TODAS. En cambio se encontraba totalmente perdido en los pocos gestos más emocionales que pudimos rescatar.
Nos cuesta, en general, vernos y reconocernos gesticulando. “¡Uy, que fe@ estoy!” (Hemos aprendido a justificar todo con la belleza y la fealdad) Como si nos perdiéramos en ciertas expresiones faciales. Pero no perdemos. Lo que sí se pierde es el control que continuamente ejercemos sobre nosotras y nosotros mism@s y eso, nos acerca irremediablemente a la verdad de lo que somos.
Mírate y ámate.